VIOLENCIA GÉNERO
«Para muchas mujeres y niñas, la amenaza es mayor precisamente allí donde deberían estar más seguras, en sus propios hogares»
António Guterres (Secretario General de la ONU).
En tiempos difíciles las mujeres siempre pierden más, ocurre en las guerras, en épocas de hambrunas, y en tiempos de pandemias.
Desde mediados de Marzo, más de la mitad de la población mundial se encuentra en confinamiento. Los datos mundiales muestran que desde que estalló en Covip-19 las denuncias por violencia de género han aumentado considerablemente: en Francia un 30%, en Argentina un 25%, en otros países como Canadá, Reino Unido, EE. UU. y Alemania, la demanda de refugios para mujeres maltratadas ha aumentado de forma importante.
En otros países, con confinamiento muy estricto y movimientos muy restringidos, caso de España, las solicitudes de ayuda han disminuido, en parte porque la sensación de control de la situación por parte del maltratador es muy alta, y eso rebaja la tensión (la táctica clave del maltratador es aislar a la víctima, y el confinamiento se lo garantiza), en parte por las dificultades que el encierro implica para pedir ayuda.
Las mujeres maltratadas, por lo tanto, están combatiendo dos pandemias y es una responsabilidad social y política estar atentas y poner los medios para romper el aislamiento.